Si le hablaras al viento
un susurro de voces serpenteantes
dibujando sueños que se desperezan
en plena luz sobre el suelo llovido.
Si a tu paz atraparas
en sonidos sencillos como besos
con la tranquilidad de un espía
con la fuerza de un sol amaneciendo.
Si las hadas existieran
y los duendes bailaran esta siesta.
Si el corazón palpitara
sin temores ni prisas.
Si sin buscar, encontraras
el tímido reflejo de tu alma
bostezando una caricia
y el mundo, éste pequeño que cobija
a muchos y a todos como una semilla
latiendo, latiendo
creando la vida.
HUMO