HUMITOS
Te lo digo en tu idioma
martes, 23 de julio de 2013
EL SEÑOR X
( Un cuento para Santi )
Un día el señor x perdió la alegría. No supo bien cuándo ni en qué rincón
de la vida se le escapó. La tenía amarrada a su corazón y apenas asomada
a su sonrisa.
Pero la alegría es un sentimiento libre y no puede quedarse encerrada bajo
una mirada egoísta. El señor x, no lo sabía y darse cuenta le costó lágrimas
y tristeza que se empezó a adueñar de su prolija existencia , sumergiéndolo
en una profunda depresión.
Un buen día, cansado de depender del tiempo y sinsabor, conoció al amor
verdadero y tras evaluar la situación, decidió dejarlo libre.
Ese día el señor x recobró la alegría y el amor para su sorpresa permaneció
a su lado con alitas en la espalda.
Fin
HUMO
lunes, 1 de julio de 2013
ASÍ DE SIMPLE
NO TENGO PLAN , NI PLAN B
LA VIDA ME PASA POR LAS VENAS
LOS DÍAS POR EL CORAZÓN.
LA MENTE ME ENGAÑA A MENUDO
ES LO QUE MI ALMA LE HACE CREER.
MI ESPEJO SON TUS OJOS
Y EL SILENCIO MI MEJOR RUMBO
EL MIEDO ESTA LATENTE PERO NO ME MODIFICA
NADA ES PEOR QUE PERDERTE
ASÍ QUE SONRÍO, PORQUE SI ESTAS
YO ESTOY, SIMPLE Y CONCRETO.
HUMO
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EL EXPLORADOR...by Humo.
LOS HIJOS
Los hijos son el único, puro y verdadero e incondicional amor
que existe...
que existe...
UN DÍA DE FURIA
Me arrancaste la sonrisa de la cara
a girones, con palabras nauseabundas.
No mediste consecuencias,
poco te importó el impacto de tal acto.
Sentimientos rotos,
dolor agudo y sangrado.
Me quebré por dentro
y afloró la lágrima,
la rabia, la impotencia.
Abriste la puerta equivocada
e invadiste mi espacio
como un ratero,
escupiendo el odio visceral
de tus entrañas
a lo más sagrado, que es, un hijo.
Fué un golpe bajo, inesperado.
Yo, no lo merecía.
Y vos... vos, me das asco!
a girones, con palabras nauseabundas.
No mediste consecuencias,
poco te importó el impacto de tal acto.
Sentimientos rotos,
dolor agudo y sangrado.
Me quebré por dentro
y afloró la lágrima,
la rabia, la impotencia.
Abriste la puerta equivocada
e invadiste mi espacio
como un ratero,
escupiendo el odio visceral
de tus entrañas
a lo más sagrado, que es, un hijo.
Fué un golpe bajo, inesperado.
Yo, no lo merecía.
Y vos... vos, me das asco!