
Vuelvo. Asomo la cabeza. El aire despejado, el cielo abierto.
Olfateo y huele bien. Se llenan mis pulmones , exhalo.
Tanteo un campo fértil que sembrar. Me digo-vale la pena
siempre ser artífice de tu destino-.Entonces, sin mas reparos
salgo a la lucha, al combate cuerpo a cuerpo, al juego verbal,
a sortear un cúmulo de sentimientos, los tuyos, los mios.
Me dejo llevar y hacemos el amor en un colchón de letras.
De allí nacen palabras, luego versos. Abrazo mi universo,
solo cinco sentidos, mi corazón y la esencia de mi alma.
Lo tengo todo. Soy consciente. Entonces...despierto.
HUMO