
Mirarte y no tenerte es como regar flores de papel
como anidar un pensamiento quieto en la luna
una noche apagada, carente de estrellas.
Jamás iluminaría el aire, el remolino de tu piel
o tus labios de ángel sobrevolando mi boca.
Amarte y no tenerte duele, como una herida abierta.
Infinitos los suspiros del mar llamándote,
pero esas olas ruidosas no hacen mas que ensordecer
el desaliento.Y en este laberinto de lamentos
donde la salida sería olvidarte, perderte o perderme.
Transito mis días sin colores ni arcilla, ni música, ni melodía
con una pena insondable, sin bordes ni matices
con la esperanza estrecha y el alma mutilada.
HUMO