Lo que fué. Lo que es. Lo que nunca será.

De rodillas me quebré, oyendo el lamento solitario de este mar
inmenso que te vio partir.Que mezcla, lleva y trae desde la otra
orilla, tus lágrimas heridas y la triste despedida de saber, que
no podré esperarte, pues no regresarás. Que los besos anclaron
en el viento de este cielo abierto que guardo aquí en mi pecho
con triste pesar. Y sin consuelo trago, éste nunca mas.
En el aire mis deseos se ahogan de furia, impotentes y mudos
los envuelven las olas en caricias de sal.
Y ruego, que la distancia y el tiempo nos vuelva al menos,
un bonito recuerdo, prendido del eco de un tiempo de soles
cuando un verano nos animó a sentir.

HUMO