HUMITOS

Te lo digo en tu idioma

lunes, 23 de febrero de 2009

Demasiado tarde.


Detrás de las puertas que ayer se cerraron.
Después del naufragio, de la estupidez.
Llegó la cordura, acortando distancias.
Nació tu mirada, por primera vez..,
sentí que me amabas. Es tarde, lo sé.


HUMO




































13 comentarios:

  1. qee lindo lo qe escribiis (L)
    me gustaa muchoo
    exiito
    bss

    ResponderEliminar
  2. Una belleza de poema nos acaricia tu post este día..


    saludos fraternos con mucho cariño..

    un placer leerte y seguirte un lujo..

    ResponderEliminar
  3. Es precioso, pero lo de tarde, no sé, a veces en perspectiva...

    Un beso

    ResponderEliminar
  4. serán otras puertas
    serán otras miradas
    seran otras bocas
    serán otros tiempos

    ResponderEliminar
  5. hermoso.
    me encanto el poema de hoy.

    ResponderEliminar
  6. nooooooo!
    porque tiene que ser tarde, es una lastima

    pero no creo en el :"nunca es tarde"

    ResponderEliminar
  7. dime,¿acaso no todo tiempo futuro será mucho mejor?

    Besos

    ResponderEliminar
  8. Estuve rolando en tu blogg y hubo cosas que me encantaron, felicidades

    ResponderEliminar
  9. Es tarde ?
    Si te digo NUNCA ES TARDE... estaría trillando una frase en la que no tengo mucha fe.
    La brevedad de tu poema me impacta doble.
    Un saludo.

    ResponderEliminar

Y esta palabra, este papel escrito
por las mil manos de una sola mano,
no queda en ti, no sirve para sueños,
cae a la tierra: allí se continúa.

Pablo Neruda

Gracias por visitarme y anidar en mi, la primavera.

HUMO

EL EXPLORADOR...by Humo.

EL EXPLORADOR...by Humo.
Un mundo por descubrir.

LOS HIJOS

LOS HIJOS
Son la parte más bella de mí...
Los hijos son el único, puro y verdadero e incondicional amor
que existe...


UN DÍA DE FURIA

UN DÍA DE FURIA
Tengo mi temperamento...
Me arrancaste la sonrisa de la cara
a girones, con palabras nauseabundas.
No mediste consecuencias,
poco te importó el impacto de tal acto.
Sentimientos rotos,
dolor agudo y sangrado.
Me quebré por dentro
y afloró la lágrima,
la rabia, la impotencia.
Abriste la puerta equivocada
e invadiste mi espacio
como un ratero,
escupiendo el odio visceral
de tus entrañas
a lo más sagrado, que es, un hijo.
Fué un golpe bajo, inesperado.
Yo, no lo merecía.
Y vos... vos, me das asco!