ME LLUEVEN

A veces se me desbordan las ideas.
Fluyen a granel. Inexplicables, incontenibles.
Algunas pintan trasfondos, otras ridiculizan mi vida.
Cuando se disparan así; cuando toman vuelo propio
me encuentran accionando a sus anchas. Son los días
que me pregunto porqué hago tantos disparates y
porqué  digo lo que digo, sin filtro. Sin memoria.
Una fiesta de utopías me mandan a la luna y luego
obviamente caigo de culo al piso.
Las ideas me levantan, me acechan y disparan
un nuevo día lleno de proyectos. Mi cabeza estalla
y mi cuerpo recibe cosquillas y allá voy, me falta la espada.
Ahí me veo, erguida como un Quijote loco, enajenado, feliz.
Es que a pesar de todo, ellas
me hacen bailar en la ilusión (arma de doble filo)
"Las ideas"  impulsos que  alargan  la vida.

HUMO

PERDÓN

Hace rato mis manos se deslizan en la tinta de palabras vacías.
No puedo incorporar pensamientos, estoy desdibujada o atascada
en un laberinto amargo de sombras y de abismos.
Tal vez escurrí mis últimos versos una tarde en que caía lluvia de
 un hostil cielo en Abril y como el otoño me quedé  seca, dormida.
A veces lo intento, pretendo recobrar la magia que surgía en mi
pero es vano, inútil y el tiempo me sopla burlón sus minutos lentos
casi muertos y no logro en su perezoso andar redimirme con algo
que valga la pena.
Lo lamento, de verdad lo siento, me  siento culpable de haber perdido
la fluidez, la confianza, el ritmo. Estoy en desventaja y francamente
no sé que hacer.

Los quiero.

HUMO