HUMITOS

Te lo digo en tu idioma

jueves, 26 de marzo de 2009

TOMÁS



Cuando me miras así el mundo se detiene y mi corazón explota.
Tu alma me besa y la mía te abraza; y por un instante, sabemos
que no alcanzan las palabras para decir cuanto nos amamos,
desde siempre y para siempre...

Mamá.

HUMO

14 comentarios:

  1. y después dicen que el amor no es eterno...

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  2. A disfrutar de los días, ...del tiempo.
    un abrazo!

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  3. Lo son todo.




    miau, señorita.

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  4. Nombre propio.
    Resumen de amor.
    BELLEZA TOTAL.
    FOTO AL TONO.
    TE ADMIRO AMIGA.
    ABRAXOS.

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  5. hola

    solo puedo decir
    QUE HERMOSO

    pasala bien

    adioz

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  6. No hay nada como el amor de una madre a un hijo. Algún dia!!

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  7. Foto genial,amor de madre infinito,sentimientos mutuos solo hay que ver la foto y lo que has escrito.

    Tierno :D

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  8. Nunca entendemos completamente
    lo afortunados que somos
    cuando tenemos a nuestro lado,
    tan cerca,
    a quienes amamos.
    Saludos a ambos; que perdure el amor y que sea recíproco.

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  9. Gracias por dejarme compartir lo que siento!

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  10. ke lindo , yo tambien tengo un hijo pero es mas chikito ... creo ke el amor madre-hijo es un amor mui poderoso , ke no tiene fin ,
    bendiciones para tomas y para ti
    <(+_+)>

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  11. Hay miradas insustituibles, somos afortunadas, amiga...

    Mi beso,
    A.

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Y esta palabra, este papel escrito
por las mil manos de una sola mano,
no queda en ti, no sirve para sueños,
cae a la tierra: allí se continúa.

Pablo Neruda

Gracias por visitarme y anidar en mi, la primavera.

HUMO

EL EXPLORADOR...by Humo.

EL EXPLORADOR...by Humo.
Un mundo por descubrir.

LOS HIJOS

LOS HIJOS
Son la parte más bella de mí...
Los hijos son el único, puro y verdadero e incondicional amor
que existe...


UN DÍA DE FURIA

UN DÍA DE FURIA
Tengo mi temperamento...
Me arrancaste la sonrisa de la cara
a girones, con palabras nauseabundas.
No mediste consecuencias,
poco te importó el impacto de tal acto.
Sentimientos rotos,
dolor agudo y sangrado.
Me quebré por dentro
y afloró la lágrima,
la rabia, la impotencia.
Abriste la puerta equivocada
e invadiste mi espacio
como un ratero,
escupiendo el odio visceral
de tus entrañas
a lo más sagrado, que es, un hijo.
Fué un golpe bajo, inesperado.
Yo, no lo merecía.
Y vos... vos, me das asco!