
En la quietud del agua mansa
que acaricia nuestros cuerpos
esclavos del deseo. Bajo la luna
que refleja dulcemente su rayo de plata
y hace a tu mirada perderme
en la noche eterna de esta ceremonia
amada y consentida. Tu cuerpo
atrapa al mio, fundiéndonos ajenos
al canto del silencio.
Amor...amarte es arte, mis brazos son
los lazos que inquietan los sentidos,
avivan los latidos y sofocan la
locura bella, de tu boca adicta
a mis besos tibios.
Húmedas las manos me llevan
de nuevo, a bautizar mi dicha
en tu sagrada esencia.
HUMO